Una misma sección estructural repetida 25 veces cada 50 cms. configura un espacio que abarca el largo total de la sala dejando dos frentes de exposición y un interior para la proyección de videos en cada extremo. La estructura se ejecutó con perfiles galvanizados, que comúnmente se utilizan para la construcción de tabiques, utilizados en su largo completo, permitiendo optimizar los recursos, la velocidad de ejecución y reduciendo intencionadamente la faena solo a unir, evitando cortes y con ello la pérdida de material.
La sección del proyecto conformó una pieza irreductible en su tipología estructural que junto a su solución constructiva cualifican espacialmente al pabellón. Cada elemento cumple una función específica dentro del total, arriostrándose por la disposición de sus elementos en un sentido y por otro a través de placas de cholguán perforado que por una parte soportan la muestra y por otra configuran el interior del pabellón.
La estructura se apoya sobre una serie de poyos estándar de hormigón prefabricado, los que se abaten para generar un apoyo diagonal que define la pendiente de los pilares de la estructura acuñando el sistema por su forma y peso.
La utilización de materiales estándares sin alterar sus dimensiones y unidos solo a través de tornillos, permitió que el pabellón y sus partes se desmontaran rápidamente y se reutilizara en el mismo formato, pero con distinta función y en otro lugar, permitiendo así que el volumen material una vez terminada la muestra se reinventase evitando el desecho.
Curatoría
Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales
Arquitecto
Felipe Alarcón Carreño
Coordinación
Macarena Cortés
Diseño Gráfico
Paula Bravo
Fotografías
Pablo Casals Aguirre
Ubicación
Santiago, Chile
Área
41 m²
Año
2016
Presupuesto
US$ 2.000